El coach certificado

Yo he estado leyendo mucho sobre coaching últimamente ¿sabes? En muchas revistas de negocios se habla de los beneficios que puede obtenerse de contratar a uno de estos profesionales, de cómo pueden llegar a mejorar la vida de sus clientes, y plantean una relación de situaciones en las que intervienen.

– Es que tengo una duda Vicens, ¿tu estás certificado?

– ¿Certificado por quién?

– Bueno no se, certificado por alguien competente ¿no?

– ¿Cómo podemos saber quien es o no es competente para certificarme?

– Ummm… Bueno… no lo se alguien que haya certificado a mucha gente.

– ¿El hecho de que alguien haya certificado a mucha gente garantiza que sea competente?

– Bueno… supongo que no necesariamente. Entonces dime Vicens, ¿Cómo puedo saber si alguien es competente para certificar a otra persona?

– Analicemos lo que me planteas. ¿Qué es lo que hay detrás de la pregunta que me haces acerca de si estoy o no certificado?

– Bueno yo lo que quiero es tener una cierta garantía de que el coaching que tu haces me va a ayudar… por esto he pensado que si estuvieras certificado pues eso serviría como garantía ¿no?

– Entonces lo que buscas es una cierta garantía y la pregunta acerca de la certificación es un medio para satisfacer esa garantía ¿no?

– Si, el tema es que me gustaría tomar una buena decisión al elegir a mi coach. Me han llegado voces de que cualquiera puede decir que es coach. Si esto es así, ¿cómo voy a saber cual coach me va a dar un buen servicio?

– Comprendo. Lo que tu te planteas es algo que se está generalizando. El hecho de que no exista un criterio aceptaro por todas las personas acerca del coaching, que establezca qué es y qué no es coaching, facilita el que cualquier persona se etiquete como coach y comercialice sus servicios. Cuando alguien dice que es abogado, bueno, hay un acuerdo acerca de lo que es y de lo que no es un abogado y las personas tenemos un criterio contra el que contrastar. En el caso del coaching esto no es así.

– Entonces Vicens, si las personas no tienen un mismo criterio acerca de lo qué es y lo qué deja de ser el coaching… ¿cómo puedo asegurarme de estar contratando los servicios de un buen coach?.

– Tu me hablabas de la certificación como un heurístico para la toma de decisiones. No parece una mala idea: si hubiera una institución que certificase coaches, quizás podrías utilizar esto como garantía de calidad. Pero dime, ¿qué criterios le pedirías a esta institución para que su criterio te asegurase un cierto estándar de calidad?

– Bueno… veamos, yo le pediría que fuese muy rigurosa en su proceso de
certificación.

– ¿Rigurosa qué es para ti?

– Rigurosa significa que no le da el certificado al primero que se lo pide. Por el contrario, que establece un sistema de evaluación que garantice que, el que está certificado, realmente es un buen coach.

– Lo que nos lleva a algo muy importante: ¿Cómo puede saberse si alguien es o no
un buen coach? Tu has hablado de un coach que te ayude, de un coach que te de un buen servicio… ¿En qué estabas pensando?.

– Veamos, yo he estado leyendo mucho sobre coaching últimamente ¿sabes? En muchas revistas de negocios se habla de los beneficios que puede obtenerse de contratar a uno de estos profesionales, de cómo pueden llegar a mejorar la vida de sus clientes, y plantean una relación de situaciones en las que intervienen… y la verdad, es que yo estoy en la mayoría de dichas situaciones y tengo la mayoría de dichos problemas: falta de tiempo, desequilibrios entre la vida personal y la vida profesional, desorganización, sentimiento de no aprovechar las jornadas de trabajo, pérdida de oportunidades… Es como que de repente aparece una figura que puede ayudarme en aquello que más falta me hace.

– Comprendo, estás leyendo acerca de cómo el coaching ayuda a solucionar situaciones muy parecidas a la tuya… pero no has contestado mi pregunta ¿qué es un buen servicio de coaching para ti?

– Bueno, para mi un buen servicio sería aquel que me permitiera obtener esos beneficios que leo en las revistas: mejorar mi rendimiento en el trabajo, aprender a potenciar a mi equipo de colaboradores, organizarme mejor, encontrar tiempo para cuidarme físicamente y para estar con mi familia, tomar mejores decisiones… un poco de todo esto.

– Entonces dime, ¿cómo puedes saber si un coach te ayudará a conseguir lo que es importante para ti?

– Yo había pensado en el tema de la certificación como una manera de garantizarme una buena decisión. Pero ahora has sembrado la duda en mi.

– Y más que la voy a sembrar. Sígueme en esta reflexión. Me has comentado que si una institución fuese rigurosa en su proceso de certificación eso te daría una cierta garantía ¿verdad?

– Si.

– Y me has dicho también que rigurosa para ti es que no diese el certificado al primero que se lo pidiera y que estableciera un proceso de evaluación que garantizase, que aquella persona que se certificase, realmente fuera un buen coach ¿verdad?

– Si.

– Y un buen coach para ti es una persona capaz de ayudarte a conseguir beneficios en tu vida persona y profesional ¿no es así?

– Si, así es.

– Veamos entonces, ¿Cómo podría dicha institución establecer un proceso de evaluación que garantizase la calidad, por decirlo de alguna manera, de sus certificaciones?

– Bueno, podría pedir de entrada un cierto tiempo de experiencia en coaching para ser certificado, de manera que si el candidato a certificación no llevase, pongamos un par de años, no pudiera ser certificado.

– Es cierto, podría hacerse una cosa tal. Ahora bien, ¿podría haber una persona que llevase, digamos tres años, ofreciendo sus servicios como coach a tiempo parcial, completando así su propio trabajo como consultor por ejemplo, y no por ello ser un buen coach?

– ¿Quieres decir que el hecho de que llevase X años no es garantía de nada no? Ummm… es cierto, no garantiza nada. Bueno, ¿y si esa institución evaluase en función de demostrar unas ciertas competencias y habilidades? Podría establecerse un conjunto de habilidades que correlacionasen con el éxito en el coaching, y entonces establecer un examen que evaluase dichas competencias y habilidades…

– Podría hacerse, si. Pero dime, ¿quién establecería dichas competencias?

– Se podría crear una institución que se encargase de determinar qué competencias son las más adecuadas y luego que dicha institución certificase en función de una alta puntuación en dichas competencias.

– Es cierto que esto podría hacerse. En ese caso, si hubiera dos instituciones distintas que hubieran determinado distintas competencias o habilidades ¿cómo sabrías cual de las dos instituciones es más adecuada en su proceso de certificación?

– Vaya… es cierto. Quieres decir que si una institución llega a la conclusión de qué para ser un buen coach son necesarias las competencias y habilidades A, B y C y otra institución llega a la conclusión de que las que son necesarias son la A, la D y la E… ¿cómo podríamos saber cual de las dos es más verdadera?.

– Claro, y ¿qué pasaría si tres instituciones ofrecieran tres conjuntos de competencias distintas? ¿y si hubiera cuatro o cinco o más instituciones? ¿Cómo sabrías cual es la más verdadera?

– Comprendo, si esto fuese así no podría estar seguro de cual es la mejor. En ese caso podría buscar la más antigua, claro que eso no garantiza nada… o la más grande ¿no? Ya lo tengo podría certificarme por aquella institución que tuviera más asociados o más coaches certificados ¿no?

– Si, podrías hacerlo, pero dime ¿De qué manera el tamaño correlaciona con la calidad?

– Pues es cierto, el que una institución sea más grande qué otra puede estar más relacionado con la política de marketing que con la calidad: Si una institución pidiese un precio más reducido para ser certificado… sería razonable pensar que tendría más personas certificadas, sin que eso garantizase la calidad.

– Así es. ¿Cómo puedes saber entonces si el coach que vas a contratar te va a poder ayudar?

– Pues la verdad, me doy cuenta de que la certificación no es garantía de nada, y a pesar de ello yo deseo asegurarme una buena elección…

– Sigamos avanzando pues hacia tu objetivo: ¿Cuál es el output de una buen
servicio de coaching? ¿Qué es lo que se obtiene?

– Clientes satisfechos, personas que han sido ayudadas en el proceso de mejorar su situación: que han conseguido mejorar sus resultados, que han conseguido equilibrar su vida profesional con su vida personal, que han conseguido solucionar algunos de sus problemas, que han mejorado su eficacia, su capacidad para estar mejor organizadas, para utilizar mejor el tiempo,… Todo esto se puede conseguir ¿verdad?

– Así es. Dime pues, si este es el resultado que se consigue con un buen coach, ¿cómo puedes establecer tu propio criterio de evaluación cuando quieras contratar los servicios de un coach?

– ¡Puedo preguntar a sus clientes! ¡Puedo hablar con ellos, buscar sus referencias, que sean ellos los que me cuente qué es lo que su coach les ha ayudado a conseguir! Ese es el mejor criterio, ¡ahora lo veo! No se trata de que ninguna institución garantice nada, se trata de que el coach obtenga la certificación de sus clientes. Para saber qué puedo obtener yo de un coach lo que puedo hacer es preguntar a sus clientes, saber qué han obtenido ellos, como ha cambiado su vida al trabajar con determinado coach, como han mejorado su situación. De esta forma estaré en mejor situación para tomar una buena decisión.

– Parece que has llegado a establecer un criterio contra el que tomar decisiones. Me alegro. Cuando las personas tenemos dichos criterios bien establecidos nos es mucho más sencillo elegir los siguientes pasos adecuadamente.

– La verdad es que ahora he cambiado mi forma de pensar. Dime Vicens ¿Tu estás certificado por tus clientes?

– ¡Claro! Y además ellos estarán encantados de decirte de qué formas se están beneficiando de nuestra relación de coaching. Llámales y no te sorprendas si ellos son mis mejores prescriptores.

 

Vicens Castellano

Coach Personal  vcastellanoarrobatucoachpersonal.com www.tucoachpersonal.com

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